Las bailarinas muertas
Hablar del malagueño Antonio Soler (1956-) es hablar de novela aunque sus intereses creativos van más allá de lo literario, pues también colabora en prensa y hace guiones para producciones cinematográficas.
El autor será el protagonista de nuestra sección Lecturas de verano para este año 2025. Durante el mes de agosto y a razón de una recomendación por semana nos acercaremos a su obra.
La primera entrega corresponde a la novela Las bailarinas muertas con la que Antonio Soler obtuvo en 1996 el Premio Herralde, que otorga la editorial Anagrama desde 1983, y Premio Nacional de Narrativa ese mismo año, concedido por la Asociación Española de Críticos Literarios.
La novela nos sitúa en la Barcelona de los años sesenta, a donde ha llegado Ramón para trabajar como cantante en unos de los numerosos cabarets que existen en El Paralelo. Desde allí, Ramón envía periódicamente noticias a su familia, que vive en Málaga --la otra gran protagonista de la novela--, sobre sus logros y sobre algún que otro fracaso, junto a comentarios relacionados con el descubrimiento de la ciudad y de sus compañeros de profesión.
Todo ello llena a sus padres de orgullo, y sumergen a su hermano menor en un mundo deslumbrante que le aleja cada vez más de su infancia y le enfrenta a una realidad mucho menos sofisticada, y mucho más pegada a la tierra.
La novela fue reeditada en 2006 por Galaxia Gutenberg, cuando se cumplieron veinte años de su primera publicación.